El secreto de las personas extraordinarias

Deja que sean tus sueños quienes dirijan tu camino

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No hace mucho leí, no recuerdo bien las palabras exactas ni dónde, algo así como que las personas normales buscan ser extraordinarias, mientras que las personas extraordinarias buscan ser normales.

Para mí, parte del recorrido que toda persona hace en su vida debería tener dos paradas obligatorias, la primera, ser consciente de lo extraordinario de sí mismo, la segunda, proponerse metas extraordinarias.  ¿Por qué pretender ser como el vecino pudiendo ser uno mismo?, ¿por qué pretender hacer lo mismo que otro en vez de alcanzar los propios sueños?.

Es en la propia esencia del ser humano, de cada persona, donde radica aquello que la convierte en única, en diferente, en especial, en extraordinaria.

Todas las personas somos únicas y todos, sin excepción, tenemos potencialidades y  limitaciones. La mayor parte de nuestras limitaciones son más mentales que no reales, o lo que es lo mismo, nos autolimitamos; mientras que la mayor parte de nuestras potencialidades solemos no percibirlas, o las percibimos de forma reducida.

Nuestras autolimitaciones tienen que ver con la creencia “yo no puedo”. La percepción interna que generamos de nosotros mismos es fundamental. Más importante que cómo somos, es cómo creemos que somos. Si esa percepción es negativa, da igual cuanto seamos capaces de hacer (nuestras potencialidades) ya que no lo intentaremos la mayor parte de las ocasiones, o lo que es peor, lo intentaremos creyendo que fracasaremos.

Centrarnos en nuestras limitaciones, etiquetarnos con ellas, identificarnos con ellas… hacen que todo nuestro potencial lo guardemos dentro de un bolsillo, en lugar de desarrollarlo. Nuestras limitaciones se pueden afrontar, se pueden superar y en aquellos casos en los que tenemos que convivir con ellas, podemos conseguir que nos limiten lo mínimo necesario.

Toda persona es en sí misma extraordinaria y puede desarrollarse de forma extraordinaria, más allá de sus características personales y particulares.

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¿Cómo podemos sacar nuestro potencial extraordinario? Diez pasos para conseguirlo:

  1. Toma consciencia del ser único que eres. Aquello que te hace diferente te convierte en especial, en extraordinario.
  2. Cree en ti. Puedes hacerlo, eres capaz de hacerlo. Haz tuyo el “sí puedo””.
  3. Se consciente de tus limitaciones. Procura que te limiten lo mínimo indispensable y apóyate lo estrictamente necesario.
  4. Desarrolla tus potencialidades al máximo que puedas alcanzar. Saca lo máximo de ti mismo.
  5. Márcate metas extraordinarias. Deja que sean tus sueños quienes dirijan tu camino, no tus miedos.
  6. Divide tus metas en otras más pequeñas.  Las escaleras se suben paso a paso.
  7. Hazlo ahora. El mejor momento para empezar a cambiar las cosas es ahora. No lo intentes, hazlo.
  8. Convierte cada dificultad en un reto.
  9. Acepta cada error como un nuevo impulso.
  10. Date el tiempo necesario para conseguirlo.

Decide ser, vivir y disfrutar como la persona extraordinaria que eres. Si quieres hacerlo, si crees que puedes hacerlo y lo haces, entonces podrás.

Un saludo y buen camino.

Almudena Lobato.

Este post se lo dedico a mi amiga Conchi Cardoso, tiene por costumbre ver lo extraordinario detrás de cada persona.

A Lifetime Photography, photo © Broquart Photography, The Little Match Girl

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  1. Cristina Ballester Martínez 01/15/2018 at 10:41 · · Responder

    Buenos días Almudena.
    Quiero felicitarte por este post. En mi opinión todas las personas son extraordinarias por uno u otro motivo. Incluso aquellas que creen que no hay nada en ellas que las haga especiales, suelen tener un valor increíble cuando traspasas la fachada de “normalidad” que se han terminado creyéndose.
    Creo que la sociedad no potencia como debería la diferencia entre los individuos. Hay una tendencia hacia la uniformidad que arranca casi cualquier brote de distinción cuando empieza a surgir. Por eso muchas personas se acaban considerando normales cuando la realidad es que nunca lo fueron, porque la normalidad ni existe ni debería existir.
    Enhorabuena por escribirlo tan bonito y por recordar que todos podemos ser lo que queremos ser, si trabajamos para conseguirlo.
    Un abrazo fuerte

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