No dejes de nadar hasta alcanzar tu sueño

 

Photo © shlomi nissim, A Lifetime Photography

Podría decirte tantas cosas, tantas. Tantas que quizás no veas en este momento… Sólo decirte algo, lo que no ves ahora no significa que no esté, no significa que no exista, no significa que no pueda ser. Sí, lo has leído bien. A veces nuestros miedos no nos dejan ver la realidad tal y como es. Los miedos son golosos y  les gusta alimentarse de sueños, son muy dulces porque están llenos de ilusiones.

Podría decirte  que en el mundo no hay otra persona como tú. La realidad es que por mucho que llueva, tras la lluvia nunca habrá dos arcoíris iguales. Si miras dentro de ti, podrás ver el tuyo. No hay tormenta que consiga apagar sus colores, a poco que aparezca un rayo de sol luce en el cielo con todo su esplendor. Mira dentro de ti, conecta con tu luz, con tu brillo interior, transfórmalo en aquello que te diferencia de los demás y te hace único.

Podría decirte que la suerte no existe, pero sí existe. Aquí donde yo  vivo no hay guerra, ni hambrunas. Y sí, hay mucho que mejorar, pero es una suerte. Con facilidad nos acostumbramos a lo cotidiano, nuestra conciencia se adormece y aprieta el piloto automático. Seguro que si lo piensas un instante, tú también tienes suerte. La suerte empieza por valorar aquello que tienes, aquello que te rodea, por pequeño que sea y lo agradezcas. Puede ser un día de sol, una palabra amable… Agradece la vida y la oportunidad que te brinda en este momento.

Podría decirte que tu vida te tocó en una tómbola, y que te toca aguantarte con tu papeleta. Pero no, eso no es cierto. La suerte te dio unas cartas, cómo tú decidas jugarlas tiene que ver con tus decisiones no con las situaciones. No eres una marioneta del destino, los hilos de tu vida son tuyos, deja de victimizarte, deja de culpar a otros, al tiempo, a la crisis, a la edad… No hay espada ni pared, los límites están en tu mente. Cada día, la vida da una nueva oportunidad a quien decide darse una oportunidad a sí mismo. Si no te gusta donde estás, sal , márchate,  toma una decisión,  cambia algo. Hazte ese regalo a ti mismo. Pero no te engañes, no vale esperar y no hacer nada,  tendrás que tomar decisiones, asumir riesgos y aceptar pérdidas.

Podría decirte que este mal momento pasará. Pero es posible que eso no ocurra. Si piensas que no puedes se quedará contigo, si esperas que se vaya se quedará contigo, si esperas un milagro se quedará contigo, si quieres que te lo resuelvan sí, ya sabes la respuesta, se quedará contigo. Los malos momentos no pasan, los malos momentos se superan. Si quieres hacerlo, primero has de soñarlo. Visualiza en tu mente cómo será tu vida cuando pase. Ahora que sabes a dónde quieres ir, ponte en marcha hasta conseguirlo.

Podría decirte que podrás solo. Y solo podrás, pero sólo andarás una parte del trayecto. Si quieres llegar lejos tendrás que revisar qué personas mantienes a tu lado. Escoge, cuida y siembra. Escoge alejarte de quien te reste, cuida a quien te sume y siembra nuevas relaciones.

Podría decirte que podrás. Por muy hondo que te sientas, ten por seguro que podrás. No hay montaña suficientemente alta, ni mar suficientemente grande, ni agujero suficientemente hondo, que puedan impedir que salgas de donde te encuentras. Sólo hay una forma de quedarte donde estás, y es que no hagas nada, que hagas demasiado poco o que abandones demasiado pronto. Persevera, vuelve a intentarlo, no ceses en tu intento. Usa el fondo para coger impulso, saca la cabeza del agua, toma aire y comienza a moverte, mueve tus brazos, mueve tus piernas, mueve todo tu cuerpo y nada, nada, nada, sigue nadando, haz una pausa, respira y sigue nadando. No dejes de mirar a dónde quieres llegar, cree en ti, ¡puedes!, tendrás frío, tendrás hambre, te sentirás perdido, tendrás dolor, ¡sigue nadando!, no dejes de nadar, no ceses hasta alcanzar tu meta. Cuando llegues, todo tu esfuerzo habrá valido la pena.

Pase lo que pase, no dejes de soñar, no dejes de nadar hasta alcanzar tu sueño. Parafraseando  a Jason Jennings, piensa en grande y actúa en pequeño. Cada brazada te acerca a donde quieres llegar, lo importante es empezar, y el mejor momento para empezar es ahora.

Muchas gracias y buen camino.

Almudena Lobato.

 

Este post está inspirado en el nadador David Meca @_davidmeca, un gran luchador.

photo © shlomi nissim, A Lifetime Photography

Trackbacks for this post

Leave a Reply

You can use these tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>