Vivir con emociones

Vivir con emociones

Por Almudena Lobato.

Vemos, sentimos y vivimos el mundo desde nuestras emociones.

Toda emoción tiene un sentido, sirve para algo, nos dice algo. Vivir con emociones, escuchar nuestro cuerpo, darnos permiso para sentir aquello que sentimos nos permite entender qué queremos, cómo nos sentimos, qué nos gusta o disgusta, qué nos hace disfrutar o sentir miedo, qué nos enoja o nos hace reír… Escuchar nuestro cuerpo nos permite conocernos y desde la autoconsciencia podemos tratar de ser lo mejor que podemos ser, podemos desarrollar la persona extraordinaria que somos, podemos ser más felices.

Sientes y construyes tu propia realidad.

La realidad es igual para todos pero cada uno de nosotros la ve con sus propias gafas. Estas gafas tienen numerosos filtros. Nuestras experiencias pasadas, nuestra personalidad, las diferentes relaciones que hemos establecido a lo largo de nuestra vida, nuestro entorno social, personal, familiar, laboral… son filtros que distorsionan la forma en que recibimos la información e interpretamos la realidad.

No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos nosotros (Séneca)

Todas las emociones son buenas, son adaptativas y protectoras. Todas las emociones tienen que estar, incluso aquellas que nos hacen sentir mal. Cada emoción nos dice algo sobre nosotros mismos y nuestras circunstancias. Es importante conocer nuestra brújula interior.

Cuando no queremos sentir emociones “negativas”, cuando no queremos sufrir, tratamos de huir de nosotros mismos y ese camino sólo puede llevarnos hacia el malestar, de un modo u otro. En la vida se puede huir de todo salvo de uno mismo.

¿No quieres sufrir o quieres ser feliz?.

Piensa tu respuesta, “¿no quieres sufrir? o ¿quieres ser feliz?”. No es lo mismo. Cada pregunta encierra una respuesta diferente y un camino distinto. Ya que allá donde pongamos nuestra meta dirigiremos nuestros pies para andar nuestro camino.
El que no quiere sufrir huye, escapa, no quiere sentir, se aleja de sus emociones, no las escucha, no las quiere, se percibe como su propio enemigo, quiere olvidar, no quiere sentir, no quiere pensar, quiere dormir, soñar con otra vida, se aleja de sí mismo, se percibe sin posibilidades. El que huye de las emociones negativas también, sin darse cuenta, huye de las emociones positivas. El que no quiere sufrir difícilmente podrá ser feliz.
El que quiere ser feliz se escucha, se siente, acepta sus emociones como parte del camino, las usa para aprender, para conocerse, para mejorar, para generar mejores oportunidades. El que quiere ser feliz construye su vida, la vive. Sólo se puede ser feliz sintiendo.
No es necesario que todo esté bien para ser feliz. El cambio empieza por un “Quiero Ser Feliz”. La felicidad es un estado interno, es una actitud ante la vida, es una forma de vivir. Elige cómo quieres vivir tu vida.

Elige vivir con emociones.

 

Un saludo y buen camino.
Almudena Lobato.

Leave a Reply

You can use these tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>