Cambia tus decisiones y cambiarás tu vida

“Aunque nada cambie, si yo cambio, cambia todo”

Marcel Proust

Cambio

Nadie te dará las gracias por no pensar en ti, aunque pienses la mayor parte del tiempo en los demás, aunque los quieras. Nadie hará por ti lo que tú no estés dispuesto a hacer. Créeme, los demás están demasiado ocupados viviendo su propia vida.

Nadie resolverá tus problemas, no pueden aunque quieran, tus problemas son tuyos. Nadie puede saber qué es lo mejor para ti, pueden decírtelo, pero no lo saben. Nadie puede saber que necesitas en este momento, sólo tú conoces cada uno de tus miedos e ilusiones. No son superhéroes, no son adivinos, pueden acompañarte, pero no pueden vivir tu vida.

Nadie puede pedirte aquello que debes hacer, salvo que tú le des permiso. Su opinión no es mejor que la tuya, sólo es una opinión, tú decides el valor que estás dispuesto a darle. Ten por seguro, que cuando dejas tu destino en las manos de otro, tu vida se esfuma por debajo de la puerta.

Estás aquí y ahora, y tú vida es exactamente como tú has decidido. Somos el producto de cada una de nuestras decisiones. Tu vida es tuya, tus excusas son tuyas, tus decisiones son tuyas.
Si no te gusta donde estás… puedes quedarte ahí, es una opción, tú eliges tu vida, es tu decisión. Probablemente lo hayas intentado muchas veces, o piensas que no puedes, o crees que no es el momento, o que tienes mala suerte, o qué ya te has cansado de intentarlo… Excusas, sí, son excusas. Puedes ponerte cuantas quieras, es tu vida, tú decides qué hacer con ella.

Otra opción es cambiar de actitud y darte la oportunidad de cambiar aquello que te permita ser tú mismo, vivir tu vida de forma más plena y sentirte más satisfecho. Como ya dijo Unamuno, “El progreso consiste en el cambio”. La vida es demasiado corta para vivir la vida de otro.

A continuación, tienes algunas ideas que pueden ayudarte a iniciar un cambio y sentirte más satisfecho.

Acepta.

Deja de quejarte, deja de enfadarte contigo mismo. Vas a acompañarte toda tu vida, ¿es esa la relación que quieres tener contigo, cada día, a lo largo de tu vida?. Deja de enfadarte con el mundo, con los demás… Culparte a ti o a otro no va a cambiar nada. Culpar al tiempo, a la crisis, a la mala suerte, a Dios… no va a cambiar nada. Acéptalo, hay cosas que no dependen de ti, la vida no es rosa, la vida es como es, y tal y como es, la vida te brinda cada día una oportunidad, siempre y cuando tú te la quieras dar.
Sin embargo, aceptar no es conformarte ni resignarte. Aceptar es el punto de partida para poder cambiar.

Mira hacia dentro.

Tú tienes todas las respuestas, sólo necesitas abrir la puerta para saber qué quieres. Nadie mejor que tú para tomar tus propias decisiones.

Elige un destino.

Si sabes donde vas, encontrarás el camino. Coge papel y lápiz, escribe, si nada ni nadie te impidiese o dificultase hacer hoy lo que quisieras, ¿cómo sería tu vida ideal dentro de cinco años?. Ya sabes a donde ir.

Motívate. 

Encuentra tus motivos para cambiar. ¿Qué vas a ganar?. ¿Qué vas a perder?. Reflexiona sobre ello. Si quieres ganar algo, tendrás que perder algo, siempre es así. No hay decisión perfecta. La decisión perfecta es la tuya, el motivo perfecto es el tuyo. Encuentra tus propios motivos, los que te valen a ti.

Responsabilízate. 

Tu vida es tuya, tú eres el responsable de cómo decidas vivirla. Deja de culparte y responsabilízate. Coge las riendas y tira. Haz tuya esta frase, quiero, puedo y lo hago.

Te equivocarás.

Seguro, sin dudarlo, te equivocarás muchas veces, tantas como necesites hasta acertar. El error forma parte del aprendizaje, cada error te enseña qué no hacer. Escribe al lado de cada error que hayas cometido, qué aprendiste de él y en qué te ayudó a mejorar.

Cree en ti.

Es una decisión, puedes creer o no creer, tú decides. Pero si crees en ti, serás capaz de pensar más claro, de tener mejores ideas, de aprender más cosas, de llegar más lejos… Es un acto de fe, cree en ti porque eres único y porque dispones de todos los recursos necesarios para vivir tu vida de la mejor forma posible. Háblate “como si”, como si fueses capaz, como si pudieras hacerlo, como si te quisieras. Háblate “como si” y podrás.

Comprométete. 

La diferencia entre querer hacerlo y hacerlo es tu compromiso. Para comprometerte, traza tu hoja de ruta. Escoge pequeños objetivos que te acerquen a tu meta, ponles fecha y hazlo. Mejor poco que nada, cada paso por pequeño que sea te acerca. Usa la regla del minuto, dedica al menos un minuto a hacer aquello que te comprometiste.

Sonríe. 

Las personas que sonríen son más optimistas y se sienten más satisfechas. Cada día al despertarte, cierra los ojos de nuevo, mantén una sonrisa durante 30 segundos y elige como quieres despertarte. Empieza el día con una sonrisa.

Medita.

Dedica entre 10 y 20 minutos cada día a meditar. Para meditar, lleva tu atención a tu respiración y observa las sensaciones que te produce el aire al respirar, si aparece un pensamiento, déjalo marchar y vuelve a centrar tu atención en tu respiración.

Agradece.

Cada día al finalizar el día, escribe tres agradecimientos. Pequeñas cosas que hayas hecho o hayan ocurrido y que tengan valor para ti. Puede ser desde gracias por tener dos piernas con las que puedo andar, a gracias a la cajera que fue amable en el supermercado. Abrir nuestra atención conscientemente a los aspectos positivos de la vida nos hace sentirnos más felices.

Cuídate.

Come equilibradamente, haz deporte, duerme lo necesario, disminuye los estimulantes… Cuerpo sano, igual a mente sana.

Diviértete. 

Hazte un favor a ti mismo y apaga la tele. Lee un libro, dibuja, haz una maqueta, haz senderismo, ve al cine, escucha música, baila, sal en bici…, seguro que se te ocurren muchas más cosas que hacer. Recuerda, no es suficiente con pensarlo, comprométete y hazlo.

Comparte.

Comparte tu tiempo, tus palabras, tus abrazos, tus besos, tus opiniones, tus diferencias… El mundo es más hermoso cuando compartes con otras personas siendo tú mismo.

Cambiar ni es fácil, ni es difícil. Todos cambiamos a lo largo de nuestra vida, nuestro cerebro cambia conforme aprendemos y adquirimos nuevos hábitos. Recuerda, cuando agrandas tu zona de confort, aparecen tus oportunidades.

“Si la gente pudiera ver que el cambio se produce como resultado de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes, entonces no dudarían en realizar estos pequeños actos”, Howard Zinn.

Comparto la entrevista que me realizaron en el Programa #SilviaTeOrienta de Radio Guadalquivir sobre Gestión del Cambio.

Para escuchar la entrevista, pincha en la imagen:

12417668_998791703520472_1749624250483170982_n

Saludos y buen camino.

Almudena Lobato.

Foto: Lifetime Photography, photo © Luis Beltrán

Foto imagen destacada: Pixabay

Leave a Reply

You can use these tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>